Los registros de las Sagradas Escrituras nos dejan conocer una de las facetas del carácter de Dios que más se manifiesta en las páginas de la Biblia: “Dar”.

Dar es un principio que nace en el corazón de Dios y es establecido por Dios. Dios muestra su generosidad al crear un universo saturado de esplendor, belleza, luz, calor, sobreabundancia, alimentos, animales, naturaleza, minerales, etc., todos y cada uno en beneficio del Hombre creado por Dios. 

Dios es generoso y de igual forma nos llama para hacer uso de la Generosidad. 

Todo lo que poseemos y lograremos tener en esta tierra viene de Dios y nos ha sido posible debido a que Dios nos dio la vida y aun nos la conserva. 

“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come…” Isaías 55:10

Él Creador nos ha dado los recursos financieros para que le glorifiquemos y será una muestra de gratitud el poder contribuir para extender la Obra del que nos creó y de esta manera extender  el Reino de los Cielos, recibiendo asimismo una retribución mayor, como las Escrituras lo dejan ver que cuando sembramos estaremos recogiendo lo que sembramos más abundantemente.

“Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.” 2a. Corintios 9:10-11

Dios nos ha dado a su Hijo Jesucristo, dejándonos ver su inmensurable, extremo y eterno Amor por todos nosotros. Cuando damos para apoyar su obra, le estamos amando a Él y agradeciendo nuestra Salvación Eterna y la de miles que llegaran después de nosotros por causa de nuestra semilla. 

“En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.” 1a Juan 4:9 

De esta manera, sembrando, estaremos glorificando a Dios en cada área de nuestra vida, y eso incluye lo que hacemos con nuestras finanzas.

“Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. ”Mateo 6:21